La necesidad de materiales reductores de la fricción existe desde la antigüedad. Hoy en día existen muchos tipos de grasas lubricantes, pero su aspecto fundamental sigue siendo similar. Las grasas lubricantes son lubricantes pastosos compuestos por un aceite lubricante y un espesante (jabón, bentonita, poliureas, PTFE...).
Para la fabricación de grasas para temperaturas altas o especialmente bajas, aplicaciones en vacío, con propiedades resistentes al agua, a la intemperie o aptas para alimentos, la etapa de homogeneización o molienda tras la saponificación y deshidratación desempeña un papel muy importante. Una estructura cristalina y gelatinosa estable y uniforme, resultante de la descomposición de las partículas sólidas, los grumos y su dispersión, influye positivamente en el valor de penetración, así como en la calidad de la grasa.
La desaireación de la grasa enfriada y el consiguiente filtrado mejoran la alta precisión de dosificación y confieren al producto un aspecto suave y transparente.
Nuestros molinos de piedra de corindón, desgasificadores y mucho más serán el complemento adecuado para su proceso, ya sea como unidades sobre patines o como componentes individuales.
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